sábado, 8 de noviembre de 2014

Fenerbahce - Bo McCalebb


Hoy os traigo una de historia, historia del Fenerbahce. Y es que la cami que estrenó en la temporada 2012-13 traía consigo varios elementos emblemáticos que iban a desaparecer. Empezando por el nombre, ese sería el antepenúltimo año para Ülker como patrocinador principal desde que aterrizara en Estambul allá por el 2006. Un año antes finiquitaría la relación con Fenerium, el conjunto otomano daba por finalizado su acuerdo con la marca turca en detrimento la todopoderosa Nike, aunque hay que decir que todavía mantiene sus derechos de distribución en tienda. Sin embargo, el Fener todavía mantiene viva su historia a través de sus colores: el azul, que para ellos representa poder, resistencia y fuerza; y el amarillo, que viene a simbolizar algo así como la envidia y odio que genera el equipo a su alrededor, que partiendo de esa afirmación debe ser bastante, la verdad. Cierto es que la nueva imagen del equipo, no es muy rompedora con la anterior, pero cabe decir que no les vino mal el cambio pues la temporada pasado consiguieron la primera Euroliga de su historia.

Bo McCalebb ha vivido de primera mano el fanatismo del basket en europa. Oriundo de Mace... perdón, New Orleans, este menudo pero explosivo base ha sido ídolo de míticas canchas europeas. Empezando por Partizan, al que llevó a su último éxito reciente a nivel europeo, la F4 de 2010; la desaparecida Montepaschi Siena, su gran escaparate en Europa y con la que también llegó a la F4, o la del mismo Fener, además de otros títulos como Korac, Liga Adriática o Supercopa española. Pero donde realmente saboreó el fenómeno fan fue con su selección, sin haber pisado Macedonia Bo se convirtió en un Dios en el antiguo país yugoslavo gracias a sus heroicidades con el combinado nacional. Mención especial al Eurobasket del 2011, destrozando a Grecia (con los que tienen una rivalidad acérrima), eliminando a Lituania (anfitriona) y clasificando al equipo para semis, con la ayuda de Antic todo sea dicho, para solo caer ante los futuros campeones: España. Un hito que paralizó al país entero, y que lo aupó a la breve historia de la selección macedonia.

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