En occidente a menudo identificamos la cultura china como algo muy estereotipado y que se rige por la seriedad, alejándose de la excentricidad. Pues su liga de baloncesto contribuyó a esa imagen con el diseño de las camisetas para sus equipos, todas con el mismo patrón: Logo CBA, mascota en el vientre y Li-Ning en el pecho. Lo único que diferencia a los equipos es el color y la mascota (y las letras obviamente, pero deduzco que no domináis el mandarín), una muestra en mi colección. Otra seña de identidad es su inclinación por el consumo de sus propios productos/marcas así que no es de extrañar que la elegida fuera Li-Ning, la cual llegó a competir con Nike y Adidas pero que también dejó "en bragas" a equipos españoles con la quiebra de su filial. Como club Qingdao es relativamente joven, fue fundado en 2003, pero supo aprovechar el tirón de la CBA atrayendo a McGrady a su ciudad. No se tradujo en éxito deportivo pero sÍ comercial convirtiéndose éste en un ídolo de masas, tal fue su magnitud que tras un año se retiró su camiseta en un ceremonia por parte de la propia liga.
Para los que no entendáis chino estamos hablando de Tracy McGrady, uno de los jugadores más emblemáticos de los últimos años pero con una estancia efímera en la élite. Aún siendo uno de los mayores talentos de la liga siempre le acompañará el sambenito de no llevar a sus equipos a conseguir éxitos al mismo nivel que él lograba premios individuales. Jugador díscolo (1,2,3,4...) donde los haya, registró el auto pase a tablero como recurso técnico y fue el autor de una de las mayores gestas anotadoras de la liga. Pudo dedicarse también al baseball, debutó en una liga independiente e incluso los Bulls, para ficharle, le invitaron a un partido de los Cubs para jugar junto a la leyenda Sammy Sosa. Poseedor de una mansión en Orlando (ex propiedad del malogrado Payne Stewart) y un jet privado, tiene también su lado solidario como muestra en su documental 3 Points en el que mostraba la crisis que atravesaba Darfur (Sudán). Para promocionarlo cambió su dorsal habitual, el 1 por el 3. Uno de los jugones que más hacían sonreír a nuestro querido Andrés Montes.
Para los que no entendáis chino estamos hablando de Tracy McGrady, uno de los jugadores más emblemáticos de los últimos años pero con una estancia efímera en la élite. Aún siendo uno de los mayores talentos de la liga siempre le acompañará el sambenito de no llevar a sus equipos a conseguir éxitos al mismo nivel que él lograba premios individuales. Jugador díscolo (1,2,3,4...) donde los haya, registró el auto pase a tablero como recurso técnico y fue el autor de una de las mayores gestas anotadoras de la liga. Pudo dedicarse también al baseball, debutó en una liga independiente e incluso los Bulls, para ficharle, le invitaron a un partido de los Cubs para jugar junto a la leyenda Sammy Sosa. Poseedor de una mansión en Orlando (ex propiedad del malogrado Payne Stewart) y un jet privado, tiene también su lado solidario como muestra en su documental 3 Points en el que mostraba la crisis que atravesaba Darfur (Sudán). Para promocionarlo cambió su dorsal habitual, el 1 por el 3. Uno de los jugones que más hacían sonreír a nuestro querido Andrés Montes.
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